9 valores de los nuevos líderes

Apenas uno entra a una organización u obtiene el primer contrato de trabajo a los “veinte”, puede considerar a éste como el primer paso que se da para llegar a ser un líder. Uno conocerá y experimentará en el tiempo, períodos de estrés, de disgustos, también de éxito; tal vez ocurran más remuneraciones, se conozca nuevas “emociones” profesionales, como la contrariedad de solicitar retirar a un miembro del equipo, o como hacer lo imposible para retener a otro y así, vamos teniendo una mejor visión de cómo se mueve el mundo empresarial. Podemos hilvanar más o menos un camino para volverse un buen líder. Aquí presentamos algunas cualidades clave que un buen líder debería poseer o aprender a enfatizarlas para mostrarse como tal.

  1. Honestidad

Cuando se es responsable de un equipo de trabajo, es importante tener una vara muy alta a nivel de honestidad. Sus empleados trabajan a su imagen, si usted posee un comportamiento ético y de honestidad muy alto y lo dice y también lo hace, esto se volverá como valor clave en su organización, ya que es muy probable que su equipo siga ese camino. Una organización honesta y real es más fácil que llegue a los objetivos y a la productividad deseada

  1. Habilidad para delegar

Dejar clara la visión de la marca a todos los miembros del equipo es esencial al crear un negocio organizado y eficiente. Si usted no aprende a confiar en su equipo, puede que su organización no crezca a un siguiente nivel. Recuerde que confiar en su equipo es un símbolo de fuerza y no de debilidad. Delegar tareas a los departamentos apropiados es una de las habilidades más importantes que se puede desarrollar para que el negocio crezca.

La clave de la delegación es identificar las fortalezas del equipo de trabajo y capitalizarlo, encontrar quién disfruta más de hacer la tarea encomendada, así si la tarea es la correcta asociada a cada persona, aparte de disfrutar de hacerlo, ellos intentarán ponerle más pensamiento y más esfuerzo. Esta delegación no solo prueba que su equipo sentirá que usted confía y cree en ellos, sino que le dará más tiempo libre de hacer tareas de un nivel más alto que no pueden ser delegadas, esto puede tener un alto impacto en la productividad de la organización.

  1. Comunicación

Muchas organizaciones tienen visiones, procesos complicados o sencillos pero si uno tiene problema de explicar esto a otra persona y esta persona no lo entiende, esto puede indicar que ya se tengan problemas de comunicación en su organización. El líder tiene que enfocarse en clarificar y describir su proceso, tiene que gastar -lamentablemente- tiempo y recursos en esto, pero para ganar a largo plazo y que los miembros sean más productivos. Si uno mismo no puede relatar bien la visión al equipo, hay muchas probabilidades de que no se lleguen a los objetivos o que sean frecuentes los malentendidos y eso decaer en una baja productividad.

Se debe tener una plataforma de entrenamiento a los nuevos miembros para que quede claro su rol y el objetivo de la organización. Crear un ambiente laboral productivo abierto que contribuya a que exista una saludable línea de comunicación entre empleados y líderes es necesario así como fomentar las reuniones o discusiones entre departamentos para eliminar el ruido en la comunicación. Su equipo aprenderá a confiar y creer lo que usted dice y hará que duden menos del esfuerzo que le toca en su rol en la organización .

  1. Confianza

Algunas veces hay días negros y otra veces las cosas no están saliendo tal como se planearon. Esto sucede en cualquier negocio grande o pequeño, lo ideal es no exaltarse para nada , como líder. Parte del trabajo de un verdadero líder es separar los “males” a un lado y mantener al equipo unido. Su nivel de confianza aumenta más si el líder se involucra con los problemas que pueden atacar a la organización, aquí no hay culpables ni se hacen sacrificios internos por situaciones externas. La calma y la tranquilidad transmitida por el líder hará que el equipo de trabajo esté impregnado de eso y puedo llevar mejor el problema. Recordar que el equipo en su mayoría copia las emociones del líder y si el nivel de control y de calma es bajo, el equipo tenderá a descontrolarse y entrar en pánico frente al problema. La clave es seguir trabajando con la cabeza en el objetivo para así contribuir a resolver el problema.

  1. Compromiso

Si usted espera que su equipo trabaje duro y produzca a un nivel de calidad alto, lo que tiene que hacer es liderar con el ejemplo. No hay mejor motivación que ver a un jefe trabajando duro igual que cualquier otro empleado. Probar que se tiene un compromiso con la marca y su propio rol, no solo se ganará el respeto del equipo sino que ese misma energía de trabajo duro se impregnará en todo el staff. No solo el compromiso sino las promesas que se hagan, si se queda en algo, por ejemplo, los viernes de verano es mediodía de trabajo, se tiene que mantener ese acuerdo y el líder tiene que llevar a todos a que cumplan eso, y no estar premiando a los que se quedan más horas, la idea es mantener la palabra, así crece la confianza y el compromiso.

6. Actitud Positiva

El líder debe mantener a su equipo motivado hacia el éxito continuo y un empuje creciente a desarrollar sus niveles de energía. Ofrecer snacks, café gratis, o dejar mensajes positivos en sus laptops (y no en los murales de recursos humanos), o alguna ocasional celebración con champagne en la oficina hace recordar al equipo de trabajo que son personas, que sienten y que reaccionan ante un buen mensaje. El líder debe mantener un espacio positivo, con “buena onda” que asegure de cierta forma la libertad, el juego pero sobre todo la productividad.

Si el equipo se siente contento, hay más chance que ellos pueden dar esa hora extra de esfuerzo para finalizar ese complicado reporte, o que propongan ese plan de trabajo que exceda lo requerido, o solo decir naturalmente que laboran en el mejor trabajo del mundo o que tiene el mejor jefe de todos y hasta pueden contar eso a sus amigos en sus redes sociales. La actitud del líder se refleja en el equipo, así que no solo es un tema de colocación de detalles simpáticos, o de un entorno amigable, sino un tema personal, emocional y asertivo, el cuál es permanente; el líder alejado, que provoca miedo, con sonrisa falsa y con actitud amenazadora puede manejar organizaciones de los ochentas con productividad también de los ochentas.

7. Creatividad

Algunas decisiones clave no siempre son las más lógicas o rápidas de tomar en los negocios. Usted puede forzarse algunas veces a no tomar la decisión evidente o la que cualquiera en esa situación podría tomar. Tenemos que dejar volar la imaginación a nueva rutas que también pueden optimizar sus procesos. Aquí es donde su creatividad probará ser vital para el negocio y para su equipo. Procesos diferentes hacen que la empresa se muestre distinta a la competencia y más notoria a los clientes. Es fácil pensar que los empleados de la compañía A tienen más ideas, poseen diferentes perspectivas y son más creativos que la compañía B, por tanto el potencial cliente podría llegar a pensar así “compraré productos y servicios de la compañía A que es mejor que B.”

El líder no solo debe fomentar el ambiente para desarrollar ideas si no mostrarse abierto a escuchar nuevas miradas de los propios empleados. Pero en caso de situaciones críticas, su equipo le pedirá tomar alguna decisión, así es que, como líder es importante aprender a pensar “fuera de la caja” tomando en cuenta que debería alejarse de cualquier idea de solución convencional que cualquier miembro de su equipo o jefe de menor rango, podría tomar. En estos tiempos donde hay que tomar decisiones rápidas, pensar unos minutos extras puede hacer la diferencia. El enfoque de minimizar los costos o maximizar la rentabilidad lo piensa cualquier jefe de rango menor, el que se permite un tiempo en tomar cuenta otros valores o activos de largo plazo es el líder que puede hacer la diferencia en la industria. Piense también en su equipo y que valores o enseñanzas se desprenderán de las decisiones que usted tome, hacer una compañía convencional lo pueden hacer muchos, está en usted dirigir las nuevas ideas, dar tiempo y permitir explorar a sus empleados nuevos rumbos, tomar en cuenta o resaltar alguna idea de los miembros de su equipo involucrados le ayudará a dibujar un escenario más completo antes de tomar una decisión. No se estrese, tome el tiempo que pueda para pensar en esa idea que haga la diferencia en cada día de su gestión.

8. Intuición

Cuando se lidera un equipo a través de aguas tan cambiantes como las de hoy, no existe un mapa o una guía para poder hacerlo bien. Todo es incierto, cuanto más grande es el riesgo, más grande la presión. Aquí es donde su intuición natural podría iluminar su sendero. Pero cuando lo inesperado ocurre o uno está frente a un completo nuevo escenario, el equipo mirará a su líder a ver que puede proponer o por donde afinará la mirada. Dibujar una solución basado solo en la experiencia pasada es un reflejo aceptable, pero no el mejor, es como pedir ayuda a sus antiguos mentores bajo circunstancias antiguas que usted ya conoce, no se puede manejar un auto viendo solo el espejo retrovisor.

Las decisiones difíciles dependerán realmente de su buen instinto para responder y visualizar el futuro. Usted deberá confiar en usted mismo, tal como su equipo confía en usted.

9. Habilidad para inspirar

Crear un negocio casi siempre envuelve un sentido de pronóstico o de visualizar el buen futuro. Especialmente en los primeros procesos de un emprendimiento, inspirar a su equipo a ver la visión de éxito es vital. Haga que sus empleados sientan que se ha invertido bien en ellos y que forman parte del proceso de éxito de la empresa. Lo que sea que hagan forma parte de una unidad con una dirección que usted define, así que generar el entusiasmo para la ejecución de tareas es importante para que el equipo trabaje duro para conseguir los logros definidos.

Cuando el equipo está estresado en trabajo urgente y fuerte, la moral puede caer, los niveles de energía puede bajar y algunos pueden reclamar por un “break.” Lo mejor que debe hacer es reconocer personalmente por la labor extra que están haciendo o el tiempo que están dejando de pasar con su familia para dedicarlo a su visión. Agradezca en voz alta su esfuerzo sin ninguna vergüenza, eso no le quita poder, si no más bien se distribuirá mejor y luego le será retribuido si el logro es alcanzado. Su labor es mantener el espíritu en alto de su equipo y eso empieza simplemente en apreciar el trabajo fuerte y el tiempo dedicado a su visión.

Con estas cualidades explicadas añadimos un video corto con cuatro tips esenciales para ser un buen líder según la revista Forbes.

cómo ser un líder